Si pusiera mi vida a navegar,
iría a tu puerto,
mi corazón haría de ancla,
para ya no marchar
de ese lugar.
Si pusiera mi destino,
rumbo a la felicidad,
surcaría tus mares
de verdes y azules
aguas.
Si quisiera descubrir,
nuevos mundos.
usaría los mapas
de tu piel,
curtida por soles,
aires y lunas.
Si me quisiera bautizar
de nuevo, tu seria
quien me diera la sal
y las llaves de la fe.
Si me miraras cuando
el sol en su ocaso,
todo lo ilumina,
nos fundiríamos
en oro y arco iris,
en caracolas y rocas,
con besos y miradas
de elixir y olas.
Elvira Cordero Bonal
LOS CORRALES
Son tantas sus riquezas,
cada día deja en la orilla
caracolas, nácar, conchas,
ostrones.
Un tesoro que habla
de la vida que nace
en sus surcos y espacios.
Los corrales, atajadizo
que acoge y crea,
la fortuna y la vida.
Cercado de corazones,
de palpito y brisa,
de olas que cubre
la vida.
Con canciones de caracolas
y brillo anacarado,
de estrellitas y caballitos
de mar.
Mientra tus manos y la mías
caminan mirando,
el mar cuando besa la orilla,
en cada subida y bajada,
dejando sus riquezas
en los días soleados y,
en las noches estrelladas.
Poema por Elvira Cordero Bonal.
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